1

Brilla

No todo van a ser textos deprimentes, já.


Y ahora sabes lo que toca, ¿verdad? Toca reir, sin lágrimas, sin dolor y sin falsas sonrisas, simplemente reir de felicidad hasta que tus mejillas no den para más. Toca gritar, saltar, bailar y volverse loca, que no te reconozcan, y no serán capaces de alcanzarte. Toca dejar de pensar, dejar de plantearte imposibles, y a ver qué pasa. Alegrarte de lo que llega y no echar de menos algo que nunca esperaste. Ahora toca brillar, nena. Empieza a brillar.


Y de fondo Queen, don't stop me now! Qué grande.

¡Hasta otra!
0

Más

Me siento en racha, todo es inspiración... Aunque no sé si debería sentirme afortunada por ello... Ay.


No te entiendo. Ahora sí y ahora no, ¿qué clase de juego es este? ¿Soy una más, poco importante? ¿O directamente no soy importante? Necesito que me digas que estoy equivocada, demuéstramelo. No a ratos, por favor, eso no me vale. Algo continuo. Estoy aquí, hazme saber que te das cuenta. Será suficiente. No es mucho lo que te pido. Sólo que no me desprecies. Porque así no voy a luchar mucho más. Aunque no sé si llegarías a notar la diferencia.


¡Hasta otra!
0

Dos

Ahahá, otro texto más para el montón. Este no es tan poético, pero aún así espero que mantenga el aire misterioso de los otros.


Late, y duele. Vuelve a latir, y vuelve a doler. Pero es diferente, ¿lo notas? No tenías bastante con una tortura, no. Siempre lo quisiste todo. Pues ¡enhorabuena! Te ha tocado la lotería de la desventura: un dos por uno. Ahora todo depende del momento. Porque los dos a la vez no caben. Fascinante. ¿Qué más puede pasar ahora? No, espera. Mejor no preguntarlo en voz alta...


Ay, qué relax... ¡Hasta otra!
1

Con la mirada perdida

Tras una hora de sociología altamente productiva (nótese la ironía...), traigo un textillo nuevo. Ahí va:


Con la mirada perdida y expresión ausente, excepto por tu ceño fruncido. Pensativa, no hay otro estado. ¿Dónde se ha sumergido tu mente? Ni tú misma reconoces ese lugar. ¿O tal vez sí? Está tan lejano en el tiempo... Recuerdos vacíos, sonrisas pintadas y palabras frías. En eso convirtió el tiempo tu memoria. Pero, a pesar de eso, eres capaz de percibir felicidad en alguno de esos momentos grabados a fuego en tu cabeza. ¿Cómo es posible que sean tan familiares como extraños? ¿Merece la pena recordar? No lo sabes, pero lo sigues intentando. Con la mirada perdida y expresión ausente.


Si es que cuando la inspiración viene a ti, no puedes derrocharla tomando apuntes sobre... Sobre... Eh... Bueno, sobre el tema que se tratara hoy en clase. ¡Já!

¡Hasta otra!
0

Pompas de jabón

He aquí un textillo recién horneado. Ya está subido en el tuenti.


Cualquier tontería me sirve para empezar de nuevo en esta espiral, en este círculo vicioso que termina y empieza igual: conmigo en el fondo del pozo. Y ya puede gritar la razón bien alto "te lo dije", que una vez más no servirá de nada. Simplemente no puedo evitarlo, me ilusiono como una niña pequeña haciendo pompas de jabón. Y como con ellas, cuando una estalla, se acaba la ilusión... Hasta que se hace la siguiente. Sé que no debería... Y, sin embargo, aquí sigo, haciendo pompas de jabón.


Jé, me gusta cómo me ha quedado la metáfora.

¡Hasta otra!
1

Confianza

Este texto es antiquísimo, de mi época de fotolog (anda que no ha llovido desde entonces...). Lo he visto hoy mirando entradas, y he decidido rescatarlo.


Era como haber caído en un mal sueño sin final. Siempre se sumergía en sus propios pensamientos, terminando por dañarse a sí misma, aunque eso no la importe, y no mejoraba... Hasta que alguien tenía que acercarse a ella y preguntarle... Y entonces, cuando por fin soltaba lo que la atormentaba, era rescatada y podía volver a respirar... Para volver a caer, tarde o temprano, sin remedio. Bueno, el remedio era la confianza, y de eso nunca anduvo sobrada, y mucho menos si la cosa iba de confiar en sí misma. No. Ese nunca fue su fuerte. Y aunque podía respirar, volvió la mirada a lo que había pasado, otra vez. Y pensó qué pasaría si un día se acabara el mal sueño y se quedara ahí sumergida, porque la gente se cansa, se cansa de todo, y ayudar entra en ese todo, y eso ella lo sabe muy bien...

Aunque le repitan lo contrario mil veces, lo sabe.

Por eso ha decidido intentar algo nuevo.

Ha decidido que la próxima vez será ella la que luche por respirar, nadie tendrá que hacerlo por ella, nadie tendrá que ir a salvarla, a ayudarla, como si ella no supiera, o no pudiera, o ambas cosas.

Pero eso requiere confianza...



No sé qué me pasaba en esos momentos... En fines, ¡hasta otra!
0

Limítate a sentir - Conexión

Estos son los dos primeros textos de este blog. Ya han sido publicados en tuenti, así también los podéis encontrar allí (los que tengan mi tuenti).


Y sé que suena a topicazo, o a que me he dedicado a escuchar demasiadas canciones ñoñas esta tarde. Pero es un buen consejo, hazme caso: limítate a sentir, a hacer lo que sientes, a ser coherente con lo que sientes. ¿Qué quieres? No, mejor, ¿a quién quieres? No te ocultes, ¿para qué? ¿De qué te sirve sentir si no puedes demostrarlo?

~

Conexión. Sé que tú también lo sientes. No hay otra palabra que explique mejor lo que nos ha venido ocurriendo desde ese día. Fue muy poco tiempo juntos para llegar a este punto. Y, sin embargo, ahí estás, siempre presente para mí, da igual lo que pase. Cualquiera diría que se trata del argumento de una típica comedia romántica americana. No sabía que esas películas estaban basadas en la vida real.


Tengo que agradecer a mi musa personal que estos textillos y otros que se me van ocurriendo existan. Si es que cuando te digo que me inspiras...

¡Hasta otra!
0

Presentaciones

Sí, hola, ahá, he vuelto al blog. Sé que no se puede decir que haya vuelto porque este blog estuvo vivo durante... Una entrada escasa... Peero como no he tenido que volver a registrarme, lo considero un clarísimo re-estreno. Esta vez vengo con ganas de hacer algo diferente (diferente, já, como si fuera una idea original...): publicaré aquí todos los textillos que se me vengan a la tecla. Igual incluso hago algo decente, quién sabe. Bueno, ahí queda eso. ¡Hasta otra!

...

(¿De quién me despido, si nadie me lee?)
Siguiente Inicio