1

Ego

Idiota. Muy, pero que muy idiota. Si es que en el diccionario tiene que venir mi foto junto a la definición. Pero lo llevo bien, ¿eh? Con orgullo y esas cosas. Firmo autógrafos por la calle. Que si hay que estrellarse, será con todas las de la ley. Total, soy una auténtica experta en esto de ser idiota.
2

OBBB

No puedo evitarlo. He intentado ignorarlo, suprimirlo, hacer como si no pasara nada, pero es que está ahí. Parece increíble que no haya muerto. Es empezar a hablar y empieza a latir con fuerza, con rabia. Y me doy cuenta de que lleva todo este tiempo sin hacerlo de verdad. ¿Culpabilidad? La noto a flor de piel. ¿Tienes derecho a hacer y a decir lo que quieras por lo que yo hice? Algo así, sabes que es mi forma de hacer las cosas. Y ahora, desde la distancia, créeme cuando digo que ya no entiendo por qué hice lo que hice. No lo entiendo, y si pudiera volver atrás juro que no lo haría. Pero de nada sirve jurar, eso lo tengo asumido. Nada volverá a ser lo que era. Es mejor no pretenderlo siquiera, y conformarme con lo que me puedes dar. Una conversación desenfadada de vez en cuando.
3

Utopía

Era sencillamente perfecto. Sobre el papel, claro. La teoría siempre queda tan bonita... Pero he de reconocer que ésta en particular era increíble, y creíble. Y también tentadora. Pura filosofía. Aunque siempre tiene que haber algo que haga que las utopías se evaporen. Si no, no serían tan utópicas. A veces resulta más difícil que se desmoronen. Lamentablemente, no es ese el caso. Veamos, ¿qué puede ser esta vez? Ah, sí, ya lo tengo. Yo.
3

Smile

No sabe a qué le sonríe. Tampoco tiene muy claro por qué lo oculta, como si estuviera prohibido, como si fuera algo tabú. Hasta ahora lo disimulaba, pero ya no puede, o no quiere, o un poco de ambas cosas. La nota pujando por salir, dibujándose en los momentos más inoportunos. Un comentario, un pensamiento, y ¡voilà! Pero no es algo triste, ni molesto. Bueno, es una sonrisa, ¿no? No es que sea la más bonita que se haya visto, pero es sincera.

Smile.
3

Never again

Todo está más que listo. No es que las maletas estén hechas, es que las maletas ya llegaron a su destino. Aquí sólo quedan cuatro trapos y poco más. En la habitación se reviven una y otra vez escenas de nueve meses, nueve meses que habitan en cada rincón, ahora desnudos. Guardaré unos cuantos recuerdos, y los miles de cambios que he pasado en tan poco tiempo, y me iré. Queda poco para quitar las llaves del manojo habitual. Queda poco para cerrar definitivamente la puerta. Queda poco, y pasa rápido, y rápidamente llegará ese día. El día en que no pueda volver a estar aquí, en el piso, en el cuarto, o en el que he llegado a considerar mi sofá. Nunca más.
5

Beautiful detail

No te creía capaz, y aún ahora sigo sin creérmelo. Pero ahí está, todo un cabrón hecho y derecho. Me siento hasta orgullosa. Por favor, un aplauso. A ti, por tu perfecto paripé durante tanto tiempo. Y a mí, por caer como una imbécil, por confiar en ti, y porque a pesar de todo sigo pendiente. Pero, ¿acaso te intereso yo de alguna manera? Ya no, ¿verdad? Pues podrías interesarte, aunque fuera sólo un poco, lo justo, y terminar de mandarme a la mierda. Sería todo un detalle por tu parte.
3

Por un beso

Una lástima que lo empañe el alcohol. Una lástima que nos interrumpieran. Una lástima que durara tan poco. Pero te aseguro que puedo pasarme horas recordándolo.
1

Yo y los siete

A ella, que las noches de fiesta son difíciles de olvidar. Y qué decir de nuestras largas charlas, aunque siempre solemos terminar hablando de sexo... ¡Vaya par de viciosas! Pero, ¿qué se puede esperar de las amas de la pista? ¡Perreo puro y duro! Ay, mi tata, my darling, nos volveremos a poner los tetes otra noche.

A ella, baldosa maravillosa, que está MAL DE LA CABEZA, POR DIOS, HAZTE MIRAR ESO. Nah, no se te ocurra a ver si te van a volver chica formal y la liamos parda. Siempre es una mofa contigo, que no te cambie nadie. Te quiero ver (bueno, a todos, pero especialmente a ti) dentro de unos años convertida en una periodista de las buenas, avisada quedas. [Musiquilla del oeste] Nos veremos las caras [/Musiquilla del oeste]

A ella, que se avergonzaba tanto de nosotros que me iré sin haber salido todavía juntas de fiesta. ¡Qué desconsiderada! Pero eso sí, espero seguir estando invitada a tu cumple, que vamos, ¡voy de cabeza! Todavía hay tiempo para que me raptes a Santurtzi. Ay, pervertida namber guan, me compraré una joya sexual para acordarme de ti. Ya la traeré algún día, ya (/)

A él, que al final se quedó sin gato. Igual que yo. Pero no pasa nada, porque todo seguirá más o menos como hasta ahora, ya lo verás. Seguiremos siendo los que no se saltan una juerga a pesar de la distancia. Y tú vendrás, y yo iré. No te preocupes, que este no es el fin, ¡ni mucho menos! Y ese salón del manga que está por venir, por mi parte ya está asegurado, sépalo usté. ¡Así que ponte a coserme mi traje de Death Note, caris, que te comos!

A ella, que no desaproveche esa suerte que tiene y que la convierta en la mina de oro que ya debería ser, leñes. Un buen viaje a Las Vegas. Y, ya sabes, todo lo tuyo es mío, que para algo estamos casadas. ¡Buena te ha caído con esta pueblerina, fermosa! Guárdame mi parte del paztel.

A ella, que me descubrió que esa leyenda urbana es real: hay gente a la que le gusta Robert Pattinson como Edward Cullen. Seguro que en psicología investigaremos el tema, y seguro que tiene solución, ¡yo te salvaré! Que me quedé con ganas de fiestas de tu poblado, a ver si el año que viene cojo el tren a tiempo.

A él, que por mucho que lo niegue seguirá siendo más pokero que un sombrero. O más caro que un pokemon. Vocablos made in tú, qué míticos. ¡Prostíbulo egpañol! ¡Déjate de visitas y que se te vea más el pelo! Volveré para probar alguno de esos deliciosos bocadillos congelados, la especialidad del cheff.

A todos vosotros, que me ha encantado pasar estos meses aquí. No me arrepiento para nada de haber cogido periodismo, aunque al final lo haya dejado, porque así os he conocido, y eso es algo muy importante que me llevo conmigo. Porque sois muy grandes, gentuzos, y se os termina cogiendo cariño y todo, qué cosas. Me acordaré de lo altamente estresados que estaréis este próximo mes mientras esté yo tirada tranquilamente en la cama. No se os ocurra olvidaros de mí, porque en cualquier momento puedo aparecer con una sierra mecánica y MATAROS A TODOS, ¡BWAJAJAJA! Y que vendré de vez en cuando, no os va a dar tiempo a echarme de menos. No os libraréis de mí tan fácilmente. Y que os quiero, que hay que decirlo todo, tsk.

Gero arte!
0

Smell

Al abrir la puerta se puede distinguir perfectamente cómo huele al ambientador habitual, con un ligero toque a dos bolsas de basura en la puerta y una montaña de platos por fregar. Si sigues avanzando el olor varía, pasando a ser el del calor que dan las mantitas del sofá por la tarde, o el del cable suelto de la TDT con esas notas de "¿dónde habrá dejado esta mujer el mando?" que siempre lo amargan un poco, pero en su justa medida. Cuando consigues esquivar todas las cajas y maletas que se arremolinan en el pasillo y pasas a la última estancia, la más importante, el aroma cambia por completo. Se respira un adiós. Se respira la decisión de marcharse, la decisión de no volver, la decisión de dejarlo todo y empezar de nuevo. Pero no hace falta prestar mucha atención para notar también otro olor diferente. Tal vez provenga de la ropa tirada en el suelo, de la cama revuelta o del desorden de la mesa. Huele a cariño y comodidad. Huele a un sincero "no me quiero marchar", ese que provocaba las luchas internas que perdió hace bastante. Y puede ser que huela a miedo. Pero ese olor es otra historia.
0

Just wait

Esperar. Lo más sensato que puedo hacer ahora. Simplemente quedarme de brazos cruzados y ver los días pasar. Eso haré, total, no me queda otra. Aunque a veces me entran ganas de mandarlo todo a la mierda. A veces me gustaría plantarme delante de ti, como sea, a ver qué pasa. A veces, sólo a veces, me planteo la posibilidad de soltar un "¿sabes qué?", y desahogarme. Y que sea lo que tenga que ser, pero que lo sea ya.
0

Oculto

Recuerdos que se confunden, se mezclan, pierden coherencia, y pierden realidad. Una voz apagada y una luz tenue en el lugar donde antes había algo importante. No hay fotos que los revivan. No hay persona en el mundo que me haga olvidarlos. Las imágenes se han perdido de alguna manera, puede que de tanto pensar en ellas. De la misma manera se ha aflojado ese nudo que amenazaba con volverme loca. Ese que sentía a la altura del pecho. Todo está oculto ahora. Pero volverá a doler. Y espero que sea pronto.
0

Tic-tac

Tic-tac. Suena el reloj. Pierdo el tiempo, como siempre. Intento no darme cuenta de su presencia. Pero resulta demasiado lento como para pasar desapercibido. Queda poco para que todo cambie. Cuando llegue el momento todo se aclarará, y podré respirar tranquila. Pero ahora me veo obligada a esperar. Al menos puedo deleitarme en esta inusual monotonía. Tic-tac. Suena el reloj. Gana el tiempo, como siempre.
0

Nothing

Que en teoría íbamos a seguir siempre juntas, y nos separamos. Que en teoría estábamos hechos el uno para el otro, y acabamos hartos. Que en teoría llegaba para darlo todo sin importarme el precio, y ahora hago cuentas. Que en teoría estaba prohibido mirar hacia atrás, y me giré. Porque el ser humano se pasa la mitad de su vida tomando decisiones y la otra mitad arrepintiéndose de ellas. Está claro que aquí nada es fijo ni estable, ni siquiera yo.
0

Decisión 1:45

Hace falta mirar hacia arriba para ver cómo es en verdad la ciudad. Esta nueva ciudad que te ha acogido. Sinceramente, te fascina su arquitectura en algunas zonas. Es algo que termina enamorando. Casi tanto como la gente. No la propia de la ciudad, sino la conocida gracias a ella. Gente increíble, a la que adoras hoy y a la que seguirás adorando. Y ese sabor a independencia, a libertad. Eso no te lo quitará nadie. Pero ya no puedes aguantar más una situación insostenible. Es hora de asumir la realidad. Es hora de darte cuenta de lo mucho que vas a echar de menos la ciudad.
0

Strange

Rara. Si ni siquiera intento estar junto a ti. No me sale quererlo. Pero todo lo demás es inevitable. Pensar, abstraerse, dejar de respirar un instante y volver a sonreir. La combinación perfecta, y ¿cómo no? Se ha convertido en mi droga. Me tienes que dar la receta.
Siguiente Anterior Inicio